La otra vez mi jefe y yo nos quedamos hasta tarde en el trabajo, así que se ofreció a llevarme a mi casa, pero en ves de ello acabamos en un motel de paso. Donde el me da la mejor cogida de mi vida, pues me pone a cuatro patas y me mete sus 18 cm de verga hasta el fondo de mi panocha hasta que me hace acabar bien rico.