Mi esposa me saca la leche de los huevos todos los días, esto para que no la engañe. Yo me sacrifico y es que me encanta que me la chupe, pues lo hace bastante bien, me agarra la verga a dos manos y se la mete hasta el fondo de su boca. Así que me la chupa hasta que ya no puedo más y me vengo a chorros encima de su linda cara y sus tetas.